El proyecto, con una inversión de 16 millones de euros financiados en un 75% por los fondos europeos y que se llevará a cabo a partir de este próximo mes de septiembre y hasta noviembre del 2022, prevé la realización de una serie de pruebas para la movilidad automatizada y conectada en el tramo del Corredor Mediterráneo entre Figueres y Perpiñán, un tramo considerado estratégico en la red transeuropea de transporte, ya que soporta el 55% del tráfico por carretera entre la Península Ibérica y el resto de Europa, así como el 65% del tráfico ferroviario.